Por José Odisio
Cristian Fabbiani espera por un refuerzo más. Y tiene nombre propio: el colombiano Luis Díaz. Pero la llegada del extremo ya no depende de Envigado, su club de origen, ni de Newell’s, ni del propio futbolista. Para poder sumar a alguien fuera del cierre de mercado, la Lepra debe vender un jugador o ceder a préstamo a Saúl Salcedo al exterior. Esa es la traba, ni más ni menos.
«El profe Fabbiani me llamó y me quiere, pero todavía no está cerrado. Me gustaría mucho ir a Newell’s», confió Luis Díaz, quien juega en Envigado y aguarda que se concrete su llegada al Parque.
Para que Newell’s incorpore un jugador debe vender a alguien. Y el candidato es Saúl Salcedo, sin lugar en el equipo. El paraguayo busca un equipo para ser titular ya que se juega su chance de ir al Mundial. Pero las propuestas que tuvo no cierran. Y ya no se trata sólo de liberar un cupo de extranjeros, su salida es el boleto para sumar Luis Díaz.
En medio de la espera que aparezca algo, Newell’s analiza otra opción que estaría en un gris reglamentario. La Lepra podría vender un porcentaje del colombiano Ordóñez, a préstamo en Paraguay. Claramente el defensor fue un mal negocio y hay pocas chances de venderlo hoy, pero si Newell’s transfiere un porcentaje menor, como alguna vez hizo con el ecuatoriano Reasco, se abriría ese hueco para incorporar un futbolista, y ahí el Ogro tendría a Luis Díaz, la pieza que falta.
Newell’s hizo un oferta por un préstamo, que fue rechazada. Y luego propuso comprar una parte del pase, que sumado a la presión del futbolista inclinaría la balanza para verlo en el Parque.
Los próximos días sin decisivos. Y sea Salcedo y Ordóñez, la Lepra espera que se abra la puerta para cumplir con el último deseo del Ogro.