Se cerró la primera semana de las Copas. Ya se jugaron las idas de los octavos de Libertadores y de Sudamericana, y si bien el panorama no es malo, tampoco es bueno. Salvo Estudiantes, que metió un pleno ganando en Paraguay aunque aún no definió la serie, el resto de los ocho equipos argentinos tuvo actuaciones dispares, mostrando más dudas que certezas. Pero los resultados dejaron a todos con chances de seguir soñando con el continente. Está claro, que un argentino quedará en el camino y uno tiene asegurado su lugar en los cuartos de la Sudamericana, ya que se enfrentan entre sí Lanús y Central Córdoba.
Los rivales de los argentinos en octavos de la Libertadores.
En la lucha por la Gloria Eterna, el que terminó satisfecho su estreno en esta mitad del año fue el Pincha de Eduardo Domínguez: ganó sobre la hora en Asunción y se quedó con buenas sensaciones. El caso contrario es el de Racing: la Academia jugó mal y perdió bien en Uruguay. Vélez sacó un 0-0 en Fortaleza y mereció algo más, lo mismo que River, que no pudo coronar el triunfo en Paraguay, con una actuación que preocupó en el PT y transmitió buenas vibras en el ST. Lo bueno para los cuatro equipos es que definirán en casa, con su gente y con marcadores (y rivales) que no pintan imposibles para que la mitad de los ocho que jugarán los cuartos de la Libertadores sean argentinos.
Los argentinos en Libertadores y Sudamericana.
En el caso de la Sudamericana, el único que terminó con una sonrisa fue Central Córdoba, que le ganó de local a Lanús, aunque el Grana sabe que el resultado es corto y definirá en la Fortaleza. Los otros tres perdieron de visita, por apenas un gol de diferencia, pero ante rivales que les hicieron más daño de lo esperado. Independiente alargó su racha sin ganar en Chile aunque por momentos recuperó la memoria en el juego; Huracán sigue vivo gracias a las atajadas de Galíndez, y a Godoy Cruz, de gran partido, se le escapó al final en Brasil.