En un mercado laboral en constante evolución y con cada vez más incidencia de los rubros tecnológicos, la elección de cursos cortos que brinden una rápida inserción es esencial. A su vez, estos estudios son fundamentales para complementar y adaptar cualquier profesión a los tiempos de hoy.
En este sentido, ¿cuáles son los tres cursos cortos más rentables para estudiar en los próximos diez años? Ante esta consulta, ChatGPT, Gemini y DeepSeek destacaron las áreas de desarrollo de software y aplicaciones, IA y machine learning y análisis de datos.
En un mundo cada vez más digitalizado, el desarrollo de software y aplicaciones es una habilidad clave para encontrar trabajo. Desde la creación de apps hasta la construcción de sistemas complejos, el software impulsa la innovación y la eficiencia en casi todos los sectores.
En este sentido, ChatGPT indica que la alta demanda laboral y los buenos salarios son un buen motivo para incursionar en este tipo de cursos. También destaca la rápida salida laboral ya que, a diferencia de una carrera universitaria, un curso corto permite adquirir habilidades prácticas en pocos meses, lo que facilita conseguir empleo rápidamente o incluso trabajar como freelancer.
Por su parte, Gemini sostiene que aprender sobre desarrollo de software brinda la posibilidad de trabajar en todo tipo de áreas y proyectos, desde negocios hasta arte. A su vez, implica aprender habilidades muy valoradas en el mercado laboral, como la resolución de problemas, el pensamiento lógico y la creatividad.
En el último tiempo, los cursos cortos de IA y machine learning se convirtieron en una inversión clave para el futuro laboral. Estas tecnologías están transformando industrias como la salud, las finanzas y el comercio, generando una creciente demanda de profesionales capacitados.
Por este motivo, DeepSeek señala que aquellas personas que cuentan con estos conocimientos no solo son más competitivos para el mercado laboral, sino que también demuestra que cuentan con las capacidades necesarias para adaptarse a los desafíos y cambios tecnológicos. A esta lista de beneficios, Gemini suma la alta demanda laboral y la brecha de talento.
En la era del Big Data, saber analizar e interpretar información es una habilidad clave para tomar decisiones estratégicas en distintos sectores. Un curso corto en análisis de datos brinda conocimientos prácticos en herramientas como Python, SQL y visualización de datos, facilitando una rápida inserción en el mercado laboral.
En este sentido, ChatGPT destaca que el Foro Económico Mundial incluye el análisis de datos entre las diez habilidades más solicitadas para 2025, con un crecimiento del 30% en ofertas laborales.
Por su parte, para Gemini aprender sobre análisis de datos es fundamental ya que permite una toma de decisiones precisa. Esto es esencial en diversos campos, desde los negocios hasta la ciencia y la política, donde las decisiones informadas pueden marcar la diferencia.
En la Argentina, donde hay alrededor de 2,7 millones de estudiantes universitarios —de los cuales 2 millones asisten a instituciones públicas—, también la elección de carreras vinculadas a la tecnología cobró protagonismo. Según un reporte de la Universidad de Buenos Aires, la Licenciatura en Análisis de Sistemas es la más elegida, seguida por Ingeniería Informática e Ingeniería Electrónica.
Sobre este avance, y sobre el cambio en la manera en que se enseñan las carreras, Sergio Pernice, director de Ingeniería en Inteligencia Artificial de la UCEMA, explicó para LA NACION que actualmente lo que cambia es la forma en que se concibe una profesión, ya no atada exclusivamente al conocimiento técnico sino a las acciones concretas que realizan quienes la ejercen. “Es una visión más dinámica, adaptativa y realista para un mundo donde el conocimiento técnico ya no es exclusivo de los humanos, pero en el que la creatividad humana irá encontrando dónde agregar genuino valor, teniendo en cuenta lo que la IA hace mejor”, señaló.
En esta misma línea, Santiago Bellomo, decano de la Escuela de Educación de la Universidad Austral, aseguró que los programas universitarios enfocados únicamente en enseñar procedimientos cuyo resultado sea un producto digital estándar están destinados a volverse obsoletos. Nadie recurrirá, por ejemplo, a traductores o periodistas que solo puedan entregar resultados básicos tomados de fuentes disponibles en línea.
Estos cambios no significan necesariamente una amenaza, sino una oportunidad para potenciar las capacidades humanas. En esta nueva etapa, el ser humano se distinguirá precisamente por una cualidad hasta ahora subestimada: su propia humanidad. Es decir, por su capacidad de vincularse con otros, su pensamiento crítico y su habilidad para interactuar con objetos físicos. Esto también marcará la pauta de lo que se valorará en los programas educativos.
LA NACION
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