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31 julio, 2025

Rodrigo Cabral, con Olé: Tenemos la obligación de pelear el título este semestre

30/07/2025 19:31hs.

No son novedad las historias de chicos que, en plena adolescencia, tienen que armar su valija (la cual está llena de ilusiones y deseos) y mudarse lejos de sus ciudades natales para hospedarse en las pensiones de los clubes de primera división. Pero con Rodrigo Cabral es distinto. Claro, porque el oriundo de Mercedes, Corrientes, ni siquiera vino para Buenos Aires con una muda de ropa.

Con apenas 25 años vivió situaciones difíciles, desde que tarden un año en avisarle desde Huracán que querían verlo entrenar en La Quemita hasta largarse a llorar en un partido por malograr dos situaciones de gol. “Me apoyé en los psicólogos del club, mi familia, amigos. Matías Cóccaro, por ejemplo, me mandaba mensajes y me ayudó mucho”, confesó a Olé.

-¿Qué sensaciones quedaron en el plantel luego del triunfo con Boca?

-Muy lindas. Veníamos de dos partidos muy complicados en los que no salieron las cosas como queríamos, pero sabíamos que el resultado iba a llegar. Lo tomamos como un impulso porque necesitábamos ganar y sirve para encarar lo que viene porque fue ante un rival duro como lo es Boca.

-¿Había una idea puntual para anular a Paredes o fue más una estrategia general?

-Sabíamos que era el jugador a tapar porque sabemos la calidad de Paredes y lo importante que es para ellos. Pensamos que si le tapábamos los pases de él, que creo que lo hicimos muy bien, a partir de ahí íbamos a poder hacer nuestro juego.

-¿Y en lo personal qué balance hacés? El semestre pasado no tuviste muchos minutos y ahora venís siendo titular.

-Me siento muy bien. Creo que te cambia mucho cuando tenés continuidad, más minutos y sos titular. Pero de todas formas el semestre pasado, aunque no me haya tocado jugar mucho, también me sentía bien. Cada vez que entraba lo hacía con muchas ganas de sumar más minutos y creo que lo he demostrado. Hoy por suerte estoy de titular y es un lugar que uno nunca quiere perder.

-¿Cómo es la competencia interna con Juan Bisanz, Agustín Urzi y Leonardo Sequeira?

-Es muy sana. La verdad que son jugadores que ayudan mucho al equipo y es un puesto en el que estamos siempre cambiando porque si entra uno lo puede hacer igual o mejor que el otro. Nos ayudamos entre todos y nos vemos muy preparados. Eso es muy bueno.

-¿Y Kudelka? ¿Cómo es él en el día a día?

-Darío es un muy buen entrenador, que en el día a día está encima tuyo todo el tiempo porque no quiere que nadie se relaje. Las prácticas son muy intensas y eso después lo trasladamos a la cancha. Es un DT muy intenso.

-No debe ser fácil cambiar el chip rápidamente luego de la final perdida con Platense. ¿Qué mensaje les transmitió el técnico en las semanas previas al comienzo de la competencia?

-Después de la final nos dieron unos días libres y volvimos a entrenar, Darío nos dio el mensaje de que, si bien es muy difícil de superar porque llegamos muy lejos y no fue fácil, tenemos equipo para volver a hacerlo. Nos transmitió que si lográbamos enfocarnos como lo hicimos, con trabajo lo íbamos a lograr de nuevo a pesar de que se fueron jugadores importantes, porque también llegaron jugadores muy buenos.

-¿Sienten la obligación de salir campeones en este semestre? Matías Tissera en un medio partidario mencionó que sí…

-Sí, coincido totalmente. Aunque sabemos lo difícil que es, mirando cómo jugamos, el equipo y grupo que tenemos, que es muy lindo, siento que tenemos la obligación de salir campeones. Porque Huracán es muy grande y se merece llegar a una final y ganarla, así que comparto totalmente con Mati.

-Ahora se viene Lanús por Copa Argentina. ¿Cómo se preparan para el partido?

-Vamos partido a partido, ahora nos toca Lanús y lo preparamos como una final. Después se viene la Copa Sudamericana y tenemos que cambiar el chip rápido para prepararnos para esos partidos, pero después se verá eso. Ahora apuntamos al viernes.

-Ya son varios años que llevás en el club y el semestre pasado le convertiste un gol a San Lorenzo después de vivir momentos difíciles, ¿fue un desahogo?

-Sí, lo fue porque venía jugando poco y uno siempre quiere jugar esos partidos, más el clásico que es un partido aparte. Y meterle un gol fue un desahogo y también un sueño hecho realidad porque lo soñé desde que estoy en las Inferiores.

Cabral salió de las inferiores y debutó en 2019. (Foto: CAH)

-Hay un partido contra Barracas el año pasado en el que te largaste a llorar… ¿Qué te pasó en ese momento?

-Fue un momento muy triste para mi porque es difícil cuando uno no hace goles. También cuando hacés un buen partido y que, por no meter un gol, parece que nada de eso sirvió. Yo venía de tener varios partidos buenos y por no hacer un gol, ya me olvidaba de todo. Ese día había tenido dos ocasiones de gol y al errar se me cayó el mundo, porque si no venís convirtiendo se hace todo más difícil.

-¿Te costó mucho manejar mentalmente esas frustraciones?

-Sí, me costó mucho, lo he hablado con gente que me pueda ayudar a manejar esas situaciones porque me hacían mal. La pasaba mal, pero por suerte hablé con personas que me enseñaron a manejarlo.

-¿Y en quiénes te apoyaste?

-He hablado con los psicólogos del club, mi familia, amigos. Me mandaban mensajes ex compañeros míos como Matías Cóccaro que me ayudó mucho. Él que es delantero sabe de esos momentos donde el gol no se te da y me llamó, me hizo pensar y ahora ya lo veo de otra forma. Puedo decir que lo puedo manejar mucho mejor.

Cóccaro, ex Huracán, ayudó a Cabral en un momento difícil de su carrera. (Prensa Huracán)

Los inicios de Cabral en su ciudad natal

-Viniste a Huracán desde Mercedes, Corrientes. ¿Cómo es que te llamen de un club de Primera desde una ciudad no tan grande?

-Fue un sueño. Juego a la pelota desde los dos o tres años y creciendo me di cuenta de que jugaba bien y a los 12, 14 años ya soñaba con ser jugador de fútbol. Que quería llegar más lejos. Tenía a mis amigos acá en Buenos Aires en los clubes de AFA. Mis amigos Enzo y Antonio Serrudo que jugaban en Banfield y yo los miraba en la tele y yo quería ser jugador profesional como ellos. Hasta que, en 2016, Huracán fue a hacer pruebas en Mercedes y me seleccionaron y quedé recién en 2017 porque el año pasado se olvidaron de probarme en Buenos Aires y tuve que volverme a mi pueblo.

-¿Cómo se olvidaron? ¿Cómo viviste ese momento?

-Se me pasaron muchas cosas por la cabeza, pensé que no me iban a llamar más. Seguí jugando en la liga de Mercedes y al tiempo llamaron a mi mamá para decirle que me tenía que presentar en Buenos Aires a probarme. Viajé y quedé. Me acuerdo que llamé a mis padres para decirles que quedé y que iba a ir a buscar ropa porque no me llevé nada. Solo una mochilita con una campera de abrigo, un pantalón largo y nada más, ja. Cuando pregunté en el club si podía volver a Corrientes a buscar ropa me dijeron que no. Que me tenía que quedar para poder ficharme.

-¿Y cómo hiciste con la ropa?

-Mis viejos venían cada tanto o si no me la mandaban de a poco. Fue muy loco. El primer año me costó mucho porque venir de un pueblo a una ciudad enorme como Buenos Aires no es fácil y todo me parecía raro. Yo venía de un pueblito y me costó agarrar ritmo en las Inferiores.

-¿Qué te motiva hoy, después de todo lo que viviste?

-Mi familia, mi novia y seguir cumpliendo objetivos y cumplir el sueño de ganar un título con Huracán. Es lo que me motiva y me preparo todos los días para poder lograrlo.

-Después de todo lo vivido y con el diario del lunes. Si pudieras darle un consejo al Rodrigo Cabral de 16, 17 años que recién llegó a Buenos Aires, ¿qué le dirías?

-Le diría que, aunque sea muy difícil lo que soñás, con esfuerzo, humildad y disciplina se cumple. Eso no lo veía pero lo hacía inconscientemente, por eso estoy donde estoy.

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