Se registran fuertes alzas en las carnicerías. Los ganaderos creen que la presión se mantendrá, entre otros motivos, por la contracción en la producción
21/03/2025 – 13:11hs
El precio de la carne, tal como sucedió el mes pasado, vuelve a complicar al Gobierno. De acuerdo a los relevamientos de las consultoras económicas y a datos del mercado ganadero, el valor de los cortes vacunos se están encareciendo más allá de lo deseado por Luis Caputo.
La consultora LCG midió que la carne se ubicó en el top 3 de mayores alzas durante la última semana. Tuvo un alza semanal del 3,5%, con una incidencia de 1,1% en la medición de ese mismo período.
Según LCG, la inflación de la última semana en alimentos y bebidas trepó al 2,4%, el nivel más alto de los últimos seis meses.
Otra consultora que a diario monitorea los precios, Eco Go, proyectó una inflación del 3,5% en el rubro de los alimentos para este mes de marzo. Según la medición de esa consultora, la inflación de este mes se ubicaría en 2,6%.
Sube el precio de la carne: qué está pasando
Según el ingeniero Andrés Costamagna, los precios de la hacienda están sufriendo una presión en el mercado local ante la caída de la producción.
Costamagna cree que este mes, la suba alcanzará al 5% promedio.
No es sólo la carne lo que complica la expectativa oficial: los productos de almacén también están encareciéndose este mes por encima de las proyecciones.
“La rebaja de las retenciones, aunque temporal, también está presionando sobre los precios internos. Sucedió cuando el gobierno anterior aplicaba el ‘dólar soja’ y sucede ahora. Los precios se ajustan a las medidas oficiales”, dice a iProfesional el director comercial de una de las principales empresas alimenticias.
El Gobierno necesita imperiosamente que la inflación siga desacelerando. No alcanza con ver el índice arriba del 2%.
Pablo Goldín, economista jefe de la consultora MacroView, cree que si de acá a mayo o junio, el IPC continúa arriba del 2%, se convertirá en un nuevo problema para el equipo económico.
La devaluación mensual al 1% obliga a Caputo a encarar una desinflación sostenida en el tiempo.
De otra manera, lo que hoy se sospecha como un escenario de incipiente atraso cambiario va a empeorar, con la posibilidad de ver presiones cambiarias en el corto plazo.
“Hay precios caros en dólares, pero no es la solución devaluar. La solución es que bajen. Y bajan con menos impuestos y más competencia. Habrá baja de los autos, los electrónicos y la indumentaria”, dijo Caputo la semana pasada