Claudio Contardi recibió una condena de 19 años de cárcel por abuso sexual reiterado, violencia psicológica, económica y amenazas contra Julieta Prandi. El empresario quedó alojado en la Unidad Penitenciaria N°41 de Campana y en las últimas horas se difundieron las primeras imágenes de su estadía.
En LAM, mostraron las fotos y contaron detalles: “Le tuvieron que pedir que levante la mirada porque está siempre cabizbajo. Contardi está absolutamente deprimido por el tema de las visitas”. Según detallaron, ni siquiera su hijo mayor, con quien tuvo un pleito legal por un departamento, se acercó a la cárcel para verlo.
El empresario no logra sobrellevar la rutina penitenciaria: “Está muy desmejorado, no come, está realmente muy mal. (…) Y obviamente tampoco ni sale a hacer las actividades”. En las imágenes se lo observó cuando lo trasladaban de un pabellón a otro, y hasta en ese momento se mostró cabizbajo.
Marcela Feudale planteó si podía tratarse de una estrategia para victimizarse. Sin embargo, Mauro Szeta recordó: “Es el mismo Contardi que, tras enterarse de la condena, lo echó al abogado en tiempo real. Hay un nivel de autoridad que no vimos en ningún juicio”.
EL CALVARIO QUE VIVE CONTARDI
Szeta también describió el contexto donde se encuentra detenido. “Es la misma cárcel donde está el padre Grassi, y pasó por ahí Fabián Tablado. Está muy mal, la mamá está muy enferma y solamente fue una sola vez a verlo”. Según su relato, la defensa busca la nulidad de la sentencia, mientras Contardi se mantiene aislado, sin dar entrevistas ni notas.
A más de un mes de la condena, las fotos mostraron a un hombre quebrado, lejos de la imagen de poder que transmitió durante el juicio. Mientras tanto, la Cámara de Casación deberá resolver en seis meses si confirma la pena, la reduce o la anula.
