El congreso del Partido Justicialista iba a realizarse el 12 de abril, pero Gildo Insfrán habló por teléfono con la titular del espacio y acordó posponerlo. Había elecciones en su provincia y llegaría mejor con la organización para el próximo viernes 25 de abril. Este encuentro que reunirá a novecientos congresales no contará con la presencia de Cristina Kirchner aunque, desde su entorno, aseguran que así como su fecha, el temario también fue acordado. No se esperan grandes novedades, más allá de la formalidad partidaria que los obliga a encontrarse.
El escenario es el habitual: el microestadio de Ferro. Y quien convocó es quien preside el congreso, el gobernador de Formosa. Aunque Insfrán fue uno de los que miró para otro lado en la interna que el año pasado protagonizaron Cristina Kirchner y Ricardo Quintela, una vez que la extitular del Senado asumió al frente del partido, ambos volvieron a hablar.
El orden del día enviado por Insfrán tiene cuatro puntos. Dos de ellos prometen ser aprobados de manera exprés como la comisión de poderes y los estados contables 2024. Los otros dos puntos tienen que ver con las intervenciones provinciales a Corrientes, Salta, Misiones y Jujuy que se dispusieron bajo la conducción de CFK y que generaron ruido con los dirigentes de estos territorios.
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El objetivo de la titular del PJ estará puesto en comenzar a ordenar las disputas en estas provincias, aunque la división interna llegó hasta acá con un peronismo dividido para enfrentar los comicios locales.
Con un temario reducido y sin mencionar otros territorios, sólo un orador podrá pedir la palabra y poner la pelea bonaerense en el centro de la escena.
Sin embargo, el reciente acuerdo de suspensión de las PASO y la aceptación de Cristina Kirchner de desdoblar los comicios provinciales de los nacionales, dejan el camino allanado para que la disputa no llegue al congreso partidario. Seguirá siendo una pelea de tres: CFK, Axel Kicillof y Sergio Massa.