El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, avanzan en la negociación del acuerdo con el FMI con un ojo puesto también en el Congreso, a donde enviarán tres funcionarios la semana próxima para responder las preguntas de diputados y senadores y tratar de asegurarse así de que el DNU que autoriza el nuevo programa quede a salvo de cualquier intento de rechazo.
La Comisión Bicameral que debe dictaminar sobre el DNU 179/2025 iba a reunirse esta semana pero se suspendió tras la pelea a golpes que protagonizaron en la última sesión de la Cámara baja los diputados Lisandro Almirón y Oscar Zago, un libertario y un aliado fiel de Milei que integran ese cuerpo, estratégico para este momento del Gobierno.
Ahora la reunión de la Bicameral que preside el senador oficialista Juan Carlos Pagotto se reprogramó para el próximo martes a las 16:00, en el Salón Illia del Senado y asistirán el representante ante el FMI, Leonardo Madcur, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, y el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, José Luis Daza.
Frente a un Congreso donde incluso la oposición más dialoguista expresó su malestar con el hecho de que el Presidente aprobara el acuerdo con el FMI anticipadamente por DNU en lugar de enviar una ley para buscar el aval parlamentario, como marca la Ley de Sostenibilidad de la Deuda Pública, la presencia de los funcionarios intenta correr esa discusión del foco y dar una señal de diálogo.
¿Quiénes son los enviados de Javier Milei y Luis Caputo para defender el acuerdo con el FMI?
Una de las principales críticas de la oposición es que el Gobierno se negó desde el principio a enviar al Congreso los detalles técnicos del acuerdo que negocia con el FMI, en especial las exigencias del organismo al país, y que tampoco los incluyó en el DNU, que se limitó explicar que será destinado a cancelar letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central y fortalecer las reservas.
En ese contexto, la misión de Madcur, Werning y Daza será tratar de despejar las dudas de los diputados y senadores que podrían acompañar el plan del oficialismo de firmar un dictamen favorable y aprobarlo en la Cámara de Diputados para dejar el decreto definitivamente blindado, y a su vez responder a los cuestionamientos de la oposición más dura y del kirchnerismo, que de cualquier manera votará en contra.
La decisión de enviar a Madcur es importante para ello. El representante argentino en el FMI fue un hombre clave de Sergio Massa durante su paso por el Ministerio de Economía de la gestión anterior y se quedó en la administración libertaria por su conocimiento del campo que ahora deben atravesar Milei y Caputo y por su capacidad técnica, valorada por distintos sectores políticos.
Junto a él, Werning daría la mirada del Banco Central sobre la importancia del nuevo acuerdo y Daza defenderá la negociación que conduce el ministro Caputo. La presencia de éste último también busca contener el reclamo que ya adelantan algunos opositores dialoguistas de que asista el ministro de Economía.
Uno de los temas sobre los que podrían arrojar luz en la Bicameral es el monto del acuerdo, que tampoco fue informado con precisión y que según las versiones extraoficiales oscilaría entre los 10 mil y los 20 mil millones de dólares.
Igualmente, en el Congreso prevén que los funcionarios serán cautelosos, dado que el Presidente y el ministro de Economía rechazan con vehemencia que exista el atraso cambiario señalado por economistas y distintos sectores del mercado y niegan hasta ahora que el acuerdo con el FMI pueda derivar en una devaluación. Los legisladores apuntarán a esos tópicos.
El DNU, en el eje del debate sobre el FMI: qué dice el decreto que analiza el Congreso
El DNU 179/2025 que se publico el 11 de marzo en el Boletín Oficial y fue enviado inmediatamente al Congreso aprueba un nuevo Programa de Facilidades Extendidas “a celebrarse” con el FMI. El Gobierno espera cerrar ese acuerdo antes en este primer cuatrimestre.
El objetivo es la cancelación de “las letras intransferibles en dólares estadounidenses en poder del Banco Central de la República Argentina” empezando por los vencimientos más cercanos y “las operaciones de crédito público celebradas en el marco del Programa de Facilidades Extendidas del 2022 cuyo vencimiento opere dentro de los 4 años de la suscripción” del nuevo acuerdo.
Las operaciones de crédito contenidas en el nuevo Programa “tendrán un plazo de amortización de diez años”, según indica el DNU, que en sus fundamentos justificó la urgencia del decreto en la necesidad de fortalecer la posición financiera del Banco Central para garantizar la estabilidad macroeconómica, reducir las restricciones cambiarias y continuar con la política de disminución de la inflación.
El documento también señala que “las reservas internacionales netas del Banco Central de la República Argentina” al 7 de diciembre de 2023 “se encontraban en un nivel negativo de 11.200 millones de dólares estadounidenses” y que al 6 de marzo de 2025 “se incrementaron en 7.034 millones de dólares estadounidenses”.
Los fondos recibidos por el Estado, según indica el DNU, “deberán ser utilizados exclusivamente para cancelar deudas del Tesoro Nacional con el Banco Central y deudas con el Fondo Monetario Internacional”. Esto implica que, como contó iProfesional, el Gobierno no podrá disponer del préstamo para intervenir en el mercado cambiario, en parte también porque la transferencia se realiza en “DEGS”, la moneda oficial del FMI.
¿Por qué la asistencia de los funcionarios puede ser clave para el plan de Milei?
Si bien se destaca que la reunión de la Bicameral fue programada para el mismo día y hora que fijó la oposición en Diputados para discutir el caso $LIBRA que involucra a Milei, el intercambio entre los funcionarios y los funcionarios en esa comisión le permitirá al Gobierno medir hasta dónde llega el malestar de la oposición dialoguista con la estrategia de avanzar por DNU -que precisamente busca acotar el margen de acción del Congreso- y cómo está el clima después del bochorno de la última sesión en Diputados.
Son factores centrales para el plan de la Casa Rosada de buscar el dictamen y construir una mayoría para aprobar el DNU en esa Cámara, donde suele encontrar más aliados para superar al kirchnerismo que en el Senado. Dado que el decreto se mantiene vigente mientras no sea rechazado por ambas Cámaras, la aprobación de solo alcanza para dejarlo blindado.
En cualquier caso, los plazos legales establecen que si la Bicameral no emitiera un dictamen antes del 26 de marzo la Cámara de Diputados o el Senado podrán llevar el DNU al recinto y votarlo en cualquier momento. Si se diera ese escenario, el oficialismo igualmente necesitará tener el apoyo suficiente para aprobarlo o al menos impedir su rechazo.
En distintos bloques de la oposición dialoguista afirman que si bien les cayó mal que el Gobierno avance con el acuerdo con el FMI por DNU no tienen la intención de bloquear la negociación. “Difícil que se rechace el decreto, pero tampoco le van a dar la aprobación tan fácil”, aventuró ante iProfesional un operador parlamentario que recorre esos despachos. Por esa razón, el debate en la Comisión Bicameral y la asistencia de los funcionarios es un paso previo clave para Milei.
El escenario de la estratética Comisión Bicameral para el oficialismo
La Bicameral de DNU tiene 16 miembros (8 diputados y 8 senadores) y se necesitan 9 firmas para emitir un dictamen de mayoría, aunque en caso de empate se toma como despacho mayoritario el que haya firmado el presidente de la comisión, en este caso, el libertario Pagotto. Esto le da una ventaja al oficialismo.
La comisión tiene pendiente la renovación de las autoridades del cuerpo, dado que al ser una Bicameral alterna la presidencia y este año le tocaría a un diputado. Para el puesto había sonado Zago hasta que quedó envuelto en la escandalosa pelea con Almirón. Ese habría sido, según supo este medio, uno de los motivos por los que se suspendió la reunión anterior. El oficialismo intentará ahora demorar esa elección.
Además, la postura de Zago frente al DNU es central para el oficialismo, que lo cuenta como una de las ocho firmas que necesita para sacar el dictamen, junto con Pagotto, Almirón, Francisco Monti (UCR), Diego Santilli (PRO), Luis Juez (PRO), Víctor Zimmermann (UCR) y Carlos Espínola (Unidad Federal).
En tanto, en la vereda del rechazo seguro se encuentra Unión de la Patria con Mariano Recalde, Anabel Fernández Sagasti, María Teresa González, Vanesa Siley, Carolina Gaillard y Ramiro Gutiérrez, mientras que en el medio quedaron el diputado Nicolás Massot de Encuentro Federal y el senador Francisco Paoltroni, ex miembro de La Libertad Avanza.
La posición de esos dos legisladores podría ser determinante y, hasta ahora, es una incógnita. Por caso, al ser abordado por este medio Paoltroni evitó adelantar su posición sobre el tema antes de la primera reunión y, si bien suele votar con los libertarios se ha diferenciado en otras oportunidades.
En tanto, Massot ya expresó su reclamo a Milei para que envíe “la Ley de Presupuesto que debe y que fortalecería cualquier entendimiento” con el Fondo y podría ser uno de los que presione para que Caputo asista a la Bicameral.
Ante ese escenario complejo en el Congreso, Javier Milei y Luis Caputo apuestan a que la presencia de los funcionarios en la Comisión Bicameral sirva para encarrilar el debate sobre el acuerdo con el FMI y empezar a construir la mayoría necesaria para dejar el DNU firme y libre de todo riesgo mientras avanzan en la negociación con el organismo.