El crimen sucedió este martes en la localidad de Arocena. El vehículo fue hallado volcado cerca de la costa del río. Un joven de 20 años, que habría sido el último pasajero del remisero, fue aprehendido como principal sospechoso
Fuente, Regional Noticias
La tranquilidad en la localidad de Arocena, en la provincia de Santa Fe, se vio sacudida este martes tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un remisero, quien presentaba una herida de arma de fuego en la nuca. El crimen se descubrió luego de que un camionero que circulaba por un tramo rural en la zona alertó a las autoridades sobre la presencia de un vehículo volcado junto a unos pastizales.
El llamado del chofer al 911 fue clave para que personal de la comisaría 13 de Arocena y agentes de la Policía Científica llegaran al lugar, donde constataron que se trataba de un Chevrolet de color blanco sin ocupantes. En tanto, dentro del auto se halló una carabina y documentación que permitió identificar al titular del vehículo. Luego, fue encontrado el cuerpo de la víctima a pocos metros.
Tras verificar el auto y realizar una recorrida por la zona, los efectivos encontraron el cuerpo del conductor a metros del vehículo. Según los primeros peritajes, el cadáver presentaba una mancha de sangre visible y signos de arrastre.
El caso quedó en manos del fiscal Marcelo Nessier, quien ordenó una serie de medidas para avanzar en la investigación. En tanto, una primera inspección del cuerpo reveló una herida de bala en la nuca, aunque las autoridades aguardan el resultado de la autopsia.
Además, el camionero que realizó la denuncia, manifestó que un joven había regresado a la escena del crimen, supuestamente, para recuperar una gorra que se había olvidado. Este sospechoso habría llegado en otro vehículo y se retiró tras recuperar la prenda.
Con esa información, la Policía logró identificar y detener al individuo, un joven de 20 años, quien ahora es el principal sospechosos y se encuentra detenido. Además, se le realizó una prueba de dermotest que dio positivo para restos de pólvora en sus manos. Incluso, tenía encima una suma de dinero cuya procedencia no logró justificar.