Adrian Mardell, CEO de Jaguar Land Rover, anunció su retiro después de más de 30 años en la compañía y tres años al frente como director ejecutivo. Su salida llega meses después de encabezar una desastrosa campaña de rebranding que generó fuertes reacciones en redes sociales y en el mundo corporativo, especialmente por su enfoque ”woke” y estético, más que comercial.
La nueva imagen de la icónica marca británica fue presentada a través de un anuncio bajo el lema ”Copy Nothing” (“No copies nada”). El video publicitario de 30 segundos, que no mostró un solo automóvil, se centró en modelos andróginos con vestimenta llamativa y colorida, incluyendo a un hombre con vestido.
Otros lemas del anuncio incluían ”create exuberant” (”crea con exuberancia”), ”live vivid” (”vive con intensidad”), ”delete ordinary” (”elimina lo ordinario”) y ”break moulds” (”rompe moldes”).
El comercial se volvió viral, alcanzando casi 47 millones de visualizaciones en solo 24 horas, pero recibió una oleada de críticas en redes sociales, especialmente en la plataforma X. Numerosos usuarios lo compararon con la campaña fallida de Bud Light, acusando a Jaguar de priorizar una agenda ideológica de izquierda por encima de la esencia de su producto: los autos de lujo.
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Uno de los comentarios más compartidos fue del activista conservador Robby Starbuck, quien ironizó: ”Esto me hizo querer vender mi Jaguar, y ni siquiera tengo uno”. El columnista Jon Gabriel también criticó la campaña diciendo: ”Este es el peor momento posible para esto. Puedo entender que en 2022 algunos ejecutivos cayeran en esta moda, pero han leído completamente mal el contexto actual. Bud Light 2.0”.
Jaguar respondió a la controversia con una declaración a FOX Business en la que defendió la campaña como una ”reinvención audaz e imaginativa” de la marca. Afirmaron haber conservado símbolos icónicos mientras daban un ”salto dramático hacia adelante” como parte de una transformación más amplia que prometieron seguir revelando.
Sin embargo, el nuevo enfoque creativo de Jaguar siguió siendo blanco de críticas. El lanzamiento de su nuevo vehículo eléctrico fue descrito despectivamente en redes como un ”Batimóvil rosa”, en referencia a su diseño poco convencional y la estética continuista con el estilo del anuncio.
Aunque Jaguar Land Rover no vinculó oficialmente la salida de Mardell con la controversia, su retiro se produce en un contexto en el que la compañía enfrenta un desafío de imagen y de posicionamiento frente a su audiencia tradicional. Hasta el momento, Jaguar no ha emitido comentarios adicionales sobre la partida de su CEO ni sobre los efectos a largo plazo del polémico rebranding.
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