Así es el AirCar, el auto volador con alas y ruedas que puede alcanzar hasta 250 kilómetros por hora.
Más de un siglo después del sueño futurista de Henry Ford, que imaginaba una combinación entre automóvil y avión, una empresa europea asegura haber dado un paso real hacia esa visión.
Se trata de Klein Vision, una compañía eslovaca que desarrolló el AirCar, un vehículo híbrido capaz de circular por carretera y volar, y que ya tiene planes de comercialización para 2026.
AirCar: así es el vehículo que combina tecnología automotriz y aeronáutica
El AirCar fue diseñado para funcionar tanto como auto convencional como aeronave de ala fija. Su transformación de un modo a otro se realiza en menos de dos minutos, mediante un mecanismo automático que despliega alas y estabilizadores traseros similares al sistema de un convertible.
Impulsado por un motor de 280 caballos de fuerza, el AirCar alcanza 200 km/h en carretera y hasta 250 km/h en el aire, con una autonomía de vuelo cercana a los 1000 kilómetros.
Su diseño fue perfeccionado durante más de 30 años, y su versión actual completó más de 170 horas de vuelo y 500 pruebas de despegue y aterrizaje exitosas.
En 2022, recibió el Certificado de Aeronavegabilidad por parte de la Autoridad de Transporte de Eslovaquia, un hito que lo posiciona como uno de los primeros autos voladores del mundo en cumplir con normativas aeronáuticas oficiales.
¿Cuándo saldrá a la venta el AirCar y cuánto costará?
Klein Vision proyecta que el AirCar esté disponible comercialmente en 2026, con un precio estimado de entre 800.000 y 1 millón de dólares. Sin embargo, su uso estará restringido a vuelos controlados desde aeropuertos o pistas autorizadas, ya que no despega verticalmente ni puede operar desde calles comunes.
¿Por qué el AirCar no es la solución al tránsito urbano?
A pesar de su innovadora propuesta, el AirCar no está pensado para vuelos urbanos espontáneos ni para despegar desde cualquier punto de la ciudad. Su operación requiere una pista de despegue tradicional, por lo que su función principal se limita a trayectos entre aeropuertos o zonas especialmente adaptadas.
Además, para conducirlo en modo aéreo es necesario contar con una licencia de piloto, lo que reduce aún más el acceso a este tipo de transporte. En la práctica, se asemeja más a un pequeño avión personal con capacidad de circular por ruta, que a un auto volador al estilo “Los Supersónicos”.
¿Por qué todavía no hay autos voladores en las ciudades?
A lo largo del tiempo, muchos proyectos intentaron unir el cielo y la carretera, pero pocos lograron avanzar más allá del prototipo. Casos como Terrafugia y Moller Skycar mostraron avances técnicos, pero enfrentaron obstáculos regulatorios, altos costos y falta de viabilidad comercial.
En este escenario, los vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (VTOL) como los desarrollados por Joby Aviation y Archer Aviation cobraron fuerza. Estos modelos despegan como drones o helicópteros, sin necesidad de pistas, y ya están siendo probados para operar en rutas cortas urbanas entre aeropuertos y helipuertos.
El futuro de los autos voladores: tecnología lista, pero normas en pausa
Aunque los avances tecnológicos son cada vez más prometedores , el verdadero desafío sigue siendo normativo y logístico. Para que un vehículo como el AirCar pueda ser usado libremente en entornos urbanos, se necesitaría un rediseño completo del tráfico aéreo, nuevas infraestructuras de despegue, y protocolos de seguridad sólidos para evitar accidentes en zonas densamente pobladas.
El AirCar representa un logro impresionante en el campo de la movilidad híbrida, pero su llegada no implicará un cambio inmediato en el transporte diario. Por ahora, su uso estará limitado a un público exclusivo, aunque podría sentar las bases para una evolución futura en el sector.
Fuente: Cronista